La comunidad es la base para el desarrollo

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La cooperación internacional para el desarrollo en países del Sur Global sólo avanza si en el centro de las intervenciones está la comunidad local. Ellas han de participar en todas las fases de los proyectos de desarrollo para garantizar el bienestar que se persigue.

Al igual que no hay dos personas iguales, todas las comunidades o grupos de personas tienen sus propias características y formas de entender el mundo. El concepto de comunidad no obedece a un patrón fijo. Engloba a grupos de personas heterogéneas unidas por motivos geográficos, sociales, económicos, políticos y en torno a determinados recursos y necesidades.

En las intervenciones de cooperación al desarrollo que realizamos, es imprescindible que integremos a las comunidades en todo el ciclo de la iniciativa que queremos poner en marcha con el fin de mejorar aspectos concretos de sus vidas. Desde la identificación de sus necesidades hasta la evaluación final de la intervención. Las comunidades han de participar y ser protagonistas de estas iniciativas. Sólo así se podrán conseguir cambios profundos y duraderos que permitan avanzar en su desarrollo. En definitiva, ellas han de ser un motor para el cambio y habrá una colaboración e intercambio de aprendizajes y reflexiones compartidas.

Trabajar la resiliencia comunitaria para adaptarse al cambio

Una de las fortalezas más importantes para que las comunidades avancen en su bienestar es la resiliencia. Esta se define como la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas. Esta cualidad es especialmente útil cuando ocurren desastres humanitarios y se requiere de una actuación rápida y eficaz.

Fortalecer sistemas sanitarios tejiendo alianzas

En Anesvad, además de trabajar en la lucha contra las ETD con agentes como la Organización Mundial de la Salud, los Ministerios de Sanidad de Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín, laboratorios, centros de investigación y universidades en África y Europa, ponemos en el centro de nuestras intervenciones a las comunidades cuyo sistema sanitario requiere de apoyo. Para ello, integramos en nuestros proyectos y en la toma de decisiones a líderes y lideresas comunitarias, así como a grupos de personas que se movilizan para sensibilizar sobre la prevención y detección de estas enfermedades. Sin ellas, nuestro trabajo sería imposible.

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Mikel Edeso
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